Santo Domingo, 2024 – El Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), a través de su Departamento de Biotecnología Vegetal, ha realizado una importante investigación para identificar variedades comerciales de arroz con capacidad de tolerancia al estrés hídrico, un factor crucial en tiempos de cambio climático.
El estudio, liderado por los investigadores Rafael Ulises Cuello-Saviñón e Ineko Hodai, analizó las respuestas fisiológicas y bioquímicas de diversas variedades de arroz comercial cultivadas en la República Dominicana cuando son sometidas a condiciones de estrés hídrico inducido. Esta investigación cobra relevancia ante los efectos adversos del cambio climático, especialmente la sequía, que amenaza la seguridad alimentaria y la producción agrícola a nivel global.
Para simular el estrés hídrico, se utilizó polietilenglicol (PEG-8000), una sustancia que restringe el transporte de agua dentro de las plantas, permitiendo a los investigadores observar cómo las plantas reaccionan ante la falta de agua. Las variedades analizadas incluyeron Jaragua, Quisqueya, Juma-67 y Aceituno, las cuales representan una parte significativa de la producción arrocera del país.
Entre los resultados más destacados, las variedades Jaragua y Quisqueya mostraron una notable resistencia al estrés hídrico, adaptándose mediante el desarrollo de plántulas y raíces más largas, lo que les permite acceder mejor a recursos hídricos limitados. Por otro lado, la variedad Aceituno presentó una interesante respuesta bioquímica, con una acumulación significativa de clorofila b, lo que sugiere mecanismos de defensa ante condiciones de sequía.
«Esta investigación es un paso crucial para identificar y promover variedades de arroz que puedan soportar condiciones ambientales extremas,» comentó Rafael Ulises Cuello-Saviñón. «Nuestro objetivo es contribuir a la sostenibilidad de la producción agrícola en la República Dominicana y apoyar la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático.»
Este estudio es parte del compromiso del IIBI con la innovación biotecnológica para mejorar la agricultura dominicana, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y resilientes. Los resultados obtenidos abren nuevas puertas para futuros proyectos de mejoramiento genético de cultivos en el país.